Desperté al día siguiente entre los brazos de Peter,en nuestra cama,y me quedé despierta,observándole dormir,hasta que él fue abriendo los ojos.
-Buen día,dormilón.-le saludé.
Pitt me sonrió y dejó un beso sobre mi frente.
-Buen día,mi amor.-contestó.
-¿Dormiste bien?
-Dormí genial,¿vos?
-También.-me senté.-¿Querés desayunar?
-Dale-dijo asintiendo.
-Pues me temo que vamos a tener que ir a alguna cafetería,desayunar allí, y luego ir a comprar.No tenemos nada de comida.
-Ya no tengo hambre.-dijo, girándose y volviéndose a dormir.
-!Dale,Pitt!-le moví el brazo.-Al menos a comprar tenemos que ir,no vamos a alimentarnos a base de comida rápida.
-Mhh.-esa fue la única respuesta que obtuve.
-Bueno,yo me voy.-le dije,mientras me levantaba.
-¡Pará!¡Esperame!-dijo,medio dormido,aún.
Me agarró del brazo y me tiró sobre él.
-¡Pitt!-le reté.
Él apartó el pelo que me había caído sobre la cara,y se quedó mirándome.
-¡Qué linda que sos!
-Dale,dejame levantarme-le dije,sonriendo.
Me besó mientras negaba con la cabeza,y me atrajo hacia su cuerpo con más fuerza.Yo me rendí y le devolví el beso.
-En 10 minutos nos levantamos.
-Sí...-dijo Peter,con tono de no saber ni a qué estaba contestando,y me volvió a besar.
-¡Pará,tarado!-le dije,apartándole de mí.-¡Me mordiste el labio!
Peter se rió y yo le di en el hombro,lo cual solo provocó más risas por parte de él,ya que, por mucha fuerza que yo intentase usar, para él era como una simple caricia.
-¡No te rías!-me quejé.
De nuevo intenté levantarme,pero él me lo impidió,tiró de mi brazo y,ya bien despierto,me empezó a hacer cosquillas.
-¡No!¡Pará,cosquillas no!-dije entre carcajadas.
Al final conseguí que se levantara,y ambos nos vestimos.Fuimos a a cafetería más cercana a desayunar algo,y luego pasamos la mañana comprando comida y cosas de la casa.Estaba llegando el verano,y se notaba el calor sofocante.A eso de las 13:30 llegamos a la casa y nos pusimos a preparar la comida.
Apenas habíamos terminado de comer cuando sonó el celular de Peter.
-¿Sí?¡Jime!¿Qué pas...?...En 10 minutos estoy allí.Chau.-cortó.
-¿Qué pasa?
-Mi hermana,dice que está teniendo muchas contracciones.La voy a llevar al hospital.-me explicó.
-Voy con vos.
-Bueno.Cogé el bolso con las cosas de Jime.
-Ahí voy.
Media hora más tarde estábamos en el hospital.Yo me dediqué a llamar a familiares y amigos,mientras el tiempo pasaba,más lento de lo que nos gustaría.Fue llegando gente,y,hasta dos horas más tarde de que llegásemos,no se llevaron a Jime a la sala de partos.Pitt entró con ella,y yo me quedé hablando con Belén,su prima.
Parecía que el tiempo no pasaba,ya eran cerca de las siete de la tarde y aún no teníamos noticias.Pero justo en ese momento vimos aparecer a Peter,con una sonrisa enorme dibujada en su rostro.
-Soy tío.-musitó.
Un rato después,subieron a Jime a la planta de maternidad,y de a poco fuimos pasando a conocer a Hugo.Yo pasé junto a Peter,y me encontré a Jime,en la cama,con un bebé hermoso en sus brazos.
-¡Felicitaciones!-le dije.-Es hermoso.
El pequeño tenía los ojos cerrados,con unas pestañas bastante grandes.La piel suave,y blanca como la leche.Hacía bastante frío,por lo que su cabeza estaba tapada con un gorrito de algodón,a conjunto con el pijama,en tonos verdes,que llevaba puesto.Una de sus manos descansaba sobre su mejilla;y la otra,sobre su pancita,y ambas estaban cubiertas con unas manoplas pequeñitas,blancas.Arrugó la nariz yJime,Peter,y yo sonreímos enternecidos.
-Pasame la frazada,por favor.-me pidió Jime,y se la puso por encima.
-¿Vos cómo estás?-le pregunté.
-Feliz-contestó ella suspirando.-Muy feliz.
-¿Querés cogerle?-me preguntó.
-Dale.-dije,acercándome a ella.
Me pasó,muy delicadamente,a su hijo.
-Hola,Hugo,¿cómo estás?-le toqué la nariz-Yo soy Lali.
-Es un angelito-dije,tras mirarle durante un par de minutos.
-Es hermoso-añadió Pitt,sonriente.-Mi amor-añadió,dirigiéndose a mí.-¿No creés que es un poco tarde?
-Sí,tenés razón.-Volví a dejar al recién nacido en los brazos de su madre,y nos despedimos de ambos.
-Vendremos mañana.
Pasamos el camino de vuelta a casa hablando de Hugo.
-Es re lindo,y verlo tan chiquito,tan tierno...¿no te dan ganas a vos de tener uno?
-¿Ahora?-preguntó.
-¡No,tonto!Claro que ahora no,dentro de unos años,qué sé yo.Cuando estemos listos,¿no sería re lindo tener un Peter chiquitito?Así,con tus lunares...
-Y con tus ojos-me interrumpió.-Sí,sería lindo tener un hijo,o una hija.
-¿Y qué nombres te gustaría ponerle a nuestros hijos?-pregunté,echándome sobre el sofá,y dejando las llaves de la casa sobre la mesita,acabábamos de llegar.
-A mí de niño,me gusta... -hizo una pausa,pensativo,mientras se dejaba caer a mí lado.-Pablo o Matías,¿a vos?
-¿De niño?-apoyé la cabeza en el hombro de Pitt-David,de niño me gusta David,y de niña Daniela o Alejandra.
-A mí me gusta Allegra.
-También es bonito.-dije,pensando en voz alta.
-Bueno...¿cenamos?Es un poco tarde.
-Dale,voy a ver qué puedo hacer.
Fui a la cocina,empecé a sacar del refrigerado lo necesario para preparar una ensalada,y me puse a cortar la lechuga.
-¡Peter,vení a ayudar!-le pedí desde la pequeña cocina.
Un minutos más tarde entró por la puerta y se dispuso a pelar y cortar unas zanahorias,pero llamaron por teléfono.
-Yo atiendo-dijo,limpiándose las manos con un trapo.-Sí,ya se pone-le dijo a la persona que había al otro lado del aparato,mientras me pasaba el teléfono.-Tu madre-me informó.
-Mamá,hola.-saludé.
.-¡Lali! ¿Cómo están?Llamé hace unas dos horas,pero no atendieron.
-No estábamos en el hospital...
-¿Les pasó algo?-me interrumpió,preocupada.
-No,no,no pasó nada,estábamos con Jime,dio a luz.
-¡Ya nació Hugo!-exclamó,supongo que informándole a mi padre-¡Tengo que llamar a Jime,para ver cuándo puedo ir a visitarla al hospital!-añadió,ya dirigiéndose a mí.
Mi madre era de esas personas que se encariñaba rápido,y con Jime le había pasado eso.Apenas se han visto,pero esas pocas veces han sido suficientes para que,para mi madre,Jime fuese como otra hija.
-¿Y ustedes cómo están?¿De verdad que no necesitan nada?Yo cojo el auto y en menos de 15 minutos estoy allí,para lo que quieran.
-Tranquila,mamá,estamos bien.Ahora estábamos preparando una ensalada para cenar.
-¿Solo van a cenar una ensalada?Pero son jóvenes,tienen que comer más.Espérenme,en un rato les llevo un poco de sopa que hice hoy,y a tu padre y a mí nos sobró.
-Mamá,no hace falta,estamos bien.
-¿Estás segura?
-Sí.
-Bueno-dijo poco convencida-pero si necesitan algo llámenme.
-Sí,no te preocupes.Dale un beso a papá de mi parte,adiós.
-Adiós.Otro beso para ustedes,les quiero.
-Chau.
Corté,y con un suspiro dejé el teléfono encima de la mesa.
-¿Qué quería?-preguntó Peter,que ya estaba terminando de aliñar nuestra cena.
-Que si estábamos bien,y quería traernos sopa para cenar.
-Todas las madres son iguales.
-Sí.-dije,mientras servía dos vasos de agua y los dejaba en la mesa del living,ya que la cocina era demasiado pequeña para que cupiese una mesa.