martes, 1 de noviembre de 2011

Capítulo 21

Notaba las miradas de la gente puestas sobre mí,pero no podía hacer otra cosa aparte de correr.
-¡Lali!-era Peter el que me seguía-¡Amor,pará!¿Qué pasa?
Intenté dejar de correr,pero no pude,no sabiendo que él estaba dentro del centro comercial.Salí a la calle y seguí corriendo,hasta que mis piernas no pudieron más y caí al suelo,aún llorando.Pitt llegó varios segundos después.
-Lali,contestame,por favor,¿qué te pasa?
Noté la preocupación en su cara y quise contestarle,pero lo único que fui capaz de hacer fue abrazarle,y él me devolvió el abrazo.Necesité más de diez minutos para que mi respiración volviese a la normalidad,durante los cuales,Pitt estuvo todo el rato acariciando tiernamente mi pelo.
-¿Me querés contar?-preguntó dulcemente.
-Estaba ahí...-mi voz era temblorosa y rompí en llanto de nuevo.
-No,Lali,no llores más por favor.No soporto verte así.
Le volví a abrazar.
-¿Querés que nos vayamos?
-No,no quiero volver a ese lugar.-contesté llorando y jadeando,con la voz entrecortada.
-Es solo para coger el auto,conozco un lugar que te podría hacer bien,pero está demasiado lejos para ir caminando.O podemos hacer algo...vos me esperás acá,y yo voy a por el auto.Tardo cinco minutos.
Asentí,sin dejar de temblar.Pitt besó mis labios y se fue rápido.Yo seguí ahí sentada,apoyé la cabeza en mis rodillas y las rodeé con los brazos.Poco después noté que alguien se acercaba,y,pensando que se trataba de Pitt,me levanté y le abracé sin antes mirarlo,y además mi vista estaba completamente nublada por las lágrimas.
-Yo también te extrañé,princesa.
No,no podía ser.Me separé de él lo más rápido que pude,pero no fue suficiente y me agarró del codo.
-Dejame.-dije armandome de valor,aunque sin mirarlo a la cara.
-¿Cómo dijiste?
-¡Dejame!-repetí,intentando soltarme.
-Pero,¿quién te creés que sos?Vos no tenés ningún derecho a decirme qué tengo que hacer.
Cerró el puño para golpear mi cara,pero cuando estaba a tan solo unos centímetros,algo lo frenó.
-¿Qué hacés,basura?Soltala.
-¿Vino tu noviecito a defenderte?¿Era él quien te llamaba todos los días?
En ese momento,al escuchar eso,Pitt se dio cuenta de quién era aquel hombre.
-¡Sos vos!¡Sos una basura,te merecés lo peor!¡Enfermo!-gritó antes de golpear su cara.
-¡No,Pitt,dejalo!-supliqué.
El tipo se enfadó demasiado,y le devolvió el golpe a Peter.Yo sentí que me derrumbaba,un dolor inmenso invadió mi cuerpo al ver aquella escena;por lo que,a pesar del miedo que tenía,me interpuse entre los dos.Recibí un codazo en el estómago y un puñetazo en la cara,pero no me aparté hasta que no se hubieron separado.
-Por favor,dejame.-le supliqué al secuestrador.-¿Qué te hice yo?¡Por qué me hacés esto?-pregunté,con la vista tan nublada que no estaba segura de si era a Pitt a quien estaba mirando o al secuestrador.
Él solo me miró furioso y lleno de odio.De repente,escuchamos la sirena de la policía.No sabía quién la había llamado,pero le estaría agradecida a esa persona de por vida.Fue todo muy rápido,en pocos segundos,estábamos rodeados de policías armados que le apuntaban,con una mirada furiosa,pero concentrada.Me protegí en los brazos de Pitt y escondí mi cabeza en el hueco de su cuello.Pasase lo que pasase,no quería verlo.No podía parar de sollozar,estaba muy asustada,a pesar de la presencia de los policías.Rodeé su cintura con fuerza,y él hizo lo mismo,pero colocó una mano sobre mi cabeza,acariciando mi pelo,en un intento de tranquilizarme,y su barbilla sobre mi coronilla.Yo seguía mojando la camiseta de Peter e intentando tranquilizarme respirando su olor,sintiéndolo cerca,aunque el intento fue en vano.No paraba de llorar y temblar,tanto que mis dientes chocaban los unos con los otros;hasta que noté una mano sobre mi hombro,y me sobresalté,pero Pitt me abrazó más fuerte y me sentí un poco más segura.No quise girar mi cabeza para ver a quien pertenecía,pero pronto escuché la voz de una mujer,totalmente desconocida para mí.
-¿Les podría hacer unas preguntas?-dijo.
Noté la cabeza de Pitt asintiendo sobre la mía,y me arrastró hacia algún sitio.Estaba completamente perdida y lo único que me hacía no perder el control era saber que tenía a Pitt abrazándome,y que nunca me dejaría sola.
-¡Conocían ustedes al hombre que estaba agrediéndoles?-preguntó la mujer.
-Más o menos...-contestó Pitt.-Él la...secuestró a ella.
-¿Él era el secuestrador?
-Sí...-musitó Pitt.
-Señorita,¿usted le reconoció?-sabía que me hablaba a mí,pero era incapaz de hacer ningún movimiento,y menos de alejarme un milímetro de Pitt.-Bueno,déjelo,no pasa nada.
-Sí,-respondió Peter-ella le reconoció,y él a ella.Le iba a pegar justo antes de que yo llegase.-añadió con un nudo en la garganta que casi le impedía hablar.
Mi llanto se hizo más intenso.
-Muchas gracias.-dijo la mujer.-Y no se preocupen,ya están a salvo.En estos momentos lo están llevando a comisaría,y pronto será trasladado a la cárcel.
Volví a notar que Peter asentía,supongo que en modo de agradecimiento,y nos alejábamos.Al salir del lugar en el que estábamos,sentí bastante frío,y había mucho ruido,era como que había mucha gente hablando,y no me extrañó nada que fuese eso después de lo que acababa de ocurrir.El cuerpo de Peter me estrechó con más fuerza,supongo que porque notó cómo mi cuerpo se ponía en tensión al imaginarme toda esa gente,rodeándome,intentando verme;o porque realmente fue eso lo que pasó y supo que yo no tenía intención alguna de verles a ellos,y simplemente quiso protegerme.No había separado la cara de su cuello en ningún momento,pero supe que pronto tendría que hacerlo,cuando nos subiésemos al auto,y deseé que estuviesemos muy lejos de él para poder sentir el calor del cuerpo de Peter durante mucho tiempo más,pero desgraciadamente,no sirvió para nada haberlo deseado con tanta fuerza,y poco después escuché que habría el auto.Lenta y cuidadosamente me ayudó a sentarme en el asiento del acompañante,y vi su cara por primera vez en un rato,pero él también vio la mía,y eso le puso peor.Sabía que no estaría muy bien,seguro que tendría el maquillaje corrido,el pelo alborotado y los ojos rojos e hinchados,porque al ver su reacción cuando vio mi cara,noté dolor,sufrimiento.Besó mi frente y,sin dejar que yo le perdiera de vista,rodeó el auto y se subió.Arrancó lo más rápido que pudo para evitar que la gente nos rodease,y nos fuimos.Durante el trayecto ninguno habló,yo porque no podía aún,seguía muy asustada,y él porque me entendía,y no quería agobiarme.Tardamos cerca de diez minutos en estacionar de nuevo el auto.Hasta el momento en que me bajé,no me di cuenta de que no habíamos ido a la casa,sino que estábamos en una playa.
-¿Dónde estamos?-dije,y aunque estuve casi segura de que no me había entendido,contestó.
-Este lugar siempre me ayudó cuando necesitaba pensar,o simplemente estar solo.
Mis ojos seguían llenos de esas rebeldes gotas saladas que siempre salían sin permiso,por lo que no pude observar el paisaje muy detalladamente,pero supe que era hermoso.
-Cuando te vi tan mal,te quise traer.A mi siempre me ayudó a tranquilizarme,aunque la verdad es que no me trae muy buenos recuerdos.
Pitt estaba un paso por delante mío,mirando a la orilla,y le abracé por la espalda.A pesar del gran rato que había estado entre sus brazos unos minutos antes,necesitaba más,no me cansaba de sentir que con él no había nada que me pudiera pasar.
-Te amo.-musité,de manera casi inaudible e intentado controlar mi respiración.
-Te amo.-contestó él,volteándose para agarrar mi cara con sus manos.-Y no hay nada en el mundo que pueda cambiar eso.
Me besó tiernamente,pero era un beso diferente.A través de este beso pude notar el miedo que él también sentía,pero a la vez me di cuenta de que tenía que superarlo sí o sí,y que él siempre me iba a ayudar.
-Me asusté mucho.-susurré cuando la falta de aire nos obligó a separarnos.
-Y yo también,pero sé que tenés que ser fuerte,y que para eso,yo tengo que ayudarte.Y es por eso que nunca,pero nunca,te voy a dejar sola.Te lo prometo.
Mis ojos se llenaron de lágrimas.
-Te amo mucho.-susurré a pocos milímetros de su cara.
Pitt me abrazó y estuvimos así por unos minutos,hasta que,una vez estuve mejor,decidimos volver a casa.
Esta vez,por el camino,sí hablamos un poco,aunque solo dijimos la primera pavada que se nos vino a la mente,pero ambos quisimos evitar el silencio,para no pensar más en lo que había ocurrido.Cuando llegamos,yo me fui a duchar mientras Pitt preparaba la cena.No tardé mucho en ducharme,por lo que cuando estuve vestida,aún la cena no estaba terminada,ni la mesa puesta,y le ayudé con lo que quedaba.Estaba muerta de sueño y muy cansada,y tenía que hacer un gran esfuerzo para que mis ojos no se cerrasen,y por eso Peter me obligó a ir a la cama en cuanto terminé de cenar,a pesar de que yo no quería.Tenía miedo de que,al cerrar los ojos,las imágenes de aquella tarde y todos los recuerdos que tenía de ese tipo volviesen a mi mente,como hacía varios días me estaba pasando cada vez que no había nada que mantuviese mi cabeza ocupada.Pero,por el contrario,cuando cerré los ojos,abrazando a Pitt,lo único que recordé fue el aroma que desprendía su piel,y sus brazos,protectores,rodeando mi cintura.No era muy tarde,pero tardé bastante poco en quedarme dormida.
A la mañana siguiente,me despertó el sonido de mi celular,y atendí rápidamente para que no despertase también a Peter.
-¿Sí?
-¡Lali,enana!-era Cande`,la única a la que dejaba llamarme de esa manera.-¿Te desperté?
-Sí,pero no importa.¿Qué pasa?
-¿Cómo qué pasa?¿Cómo estás?
-¿Qué?-pregunté,sin entender de qué hablaba.
-Mirá,yo estaba desayunando,como todos los días,con la televisión de la cocina prendida,con el noticiero de fondo,porque vos sabés que...
-Flaca,redondeá.
-Bueno,sí,redondeo.Casi me ahogo cuando te vi.
-¿Que me viste?
-Sí.Bueno,más bien lo vi a Peter,porque a vos la cara no se te vio,pero supe que eras vos,porque si estuviese Peter abrazando así a otra chica,lo mato,y además hablaron de vos.
Supe de qué hablaba cuando dijo lo de Peter abrazándome.
-Ah,si,ya sé de qué hablás.Pero,¿en serio salió en el noticiero?
-Sí,en casi todos los canales.Pero,¿vos cómo estás?
-Bien.Va,mal.No sé,flaca.Fue muy fuerte para mí,porque volver a ver a esa basura después de todo lo que me hizo,pensando que no le volvería a ver jamás,y que encima pegase a Pitt,me dolió mucho.Pero bueno,no quiero hablar de esto por celular.-dije saliendo de la habitación.-Eso sí,cada día estoy más segura de que mi corazón no pudo elegir mejor al amor de mi vida.
-¡Ay,se te escucha enamorada,eh!-exclamó.
-Sí,Pitt es un tierno,y me di cuenta de que lo necesito mucho más de lo que pensaba.
-Sí,la verdad que es re tierno tu novio,y además es un amor,tiene plata y es lindo.
-Sí,todo eso y además es mi novio,te recuerdo.-comenté celosa.
-¡Lali,no te pongas celosa!Sabés,o más te vale saberlo,que yo jamás les haría daño a ninguna de ustedes.Además,a mi me interesa otro...
-¡Es verdad!¿Qué tal con Vico?
-Mal,amiga.Cada día que pasa él me ve menos,y yo más.
-Bueno,pero no te preocupes.Recordá que tras las nubes...
-...el cielo es siempre azul.-completó desganada.Eso siempre me lo decían las chicas cada vez que me venía abajo.-Sí,ya sé,pero no creo que está vez sea así.Esta vez es como que hay una tormenta tan grande que no va a pasar...¿me entendés?
-Sí,te entiendo,pero no estoy de acuerdo.Si la tormenta no se despeja un día,se despejará al siguiente.Bueno,voy a dejar las metáforas.Me refiero a que si ahora te das cuenta de que tal vez Vico no sea el amor de tu vida,más tarde llegará otra persona,alguien que verdaderamente te ame y con quien merezca la pena pasar el resto de tu vida.
-¡Ay,enanita!¿Quién iba a decir que vos dirías esas cosas sobre el amor?Hace un año estabas totalmente hundida.
-Sí,pero mirá como mi tormenta se despejó.
-Sí,tenés razón.Bueno,me voy,que tengo que ir a casa de mi tía,hoy me toca hacer de niñera.
-Bueno,dale besitos a tu prima de mi parte y decile que en cuanto pueda voy a verla.
-Dale,la amás igual que ella a vos,eh.
-Sí,es re linda tu prima.Bueno,andá,no vayas a llegar tarde.Te quiero mucho,amiga.
-Y yo a vos.Besitos.
-Chau.
Corté y suspiré.Ya no tenía más sueño,y además no era muy temprano,por lo que decidí despertar yo a Pitt,en lugar de que él me despertase a mí.Quería agradecerle que hubiese sido así conmigo,que me hubiese protegido y apoyado.Así que fui a la cocina.No sabía muy bien dónde estaba cada cosa,por lo que tuve que registrarla un poco,hasta que encontré lo necesario para hacer unos panqueques.Cuando terminé,los puse sobre una bandeja,preparé unas chocolatadas y agarré varias servilletas también.Una vez estuvo todo listo,subí las escaleras y entré despacio en la habitación.No pude evitar que una sonrisa se dibujara en mi rostro cuando lo vi dormir,y me acerqué a él lentamente.Dejé la bandeja sobre mi lado de la cama y me senté junto a él.
-Mi amor,despertate.-musité acariciando su lunar.
Lentamente,sus párpados comenzaron a abrirse,dejándome ver aquellos ojos celestes sin los que no podía vivir.Torció un poco su boca a modo de sonrisa.
-Mi amor.-dijo.¿Qué hacés levantada?
-Cande me llamó,y como ya no me podía volver a dormir,te preparé el desayuno.-contesté señalando la bandeja en la que estaba lo que había preparado.
-¿Hiciste el desayuno?Pero amor,vos te tendrías que haber quedado descansando en la cama.No te tenías que poner a hacer nada.-me retó, dulcemente.
-Pero yo quería hacerlo...y no me retes.Encima que te hice el desayuno...-me hice la ofendida.
-Bueno,tenés razón.Muchas gracias.Igual no te lo tomes mal.Si te reté es porque sé que tenés que descansar.Ayer fue un día muy largo.
-Sí,ya sé,pero no tenía ganas de estar en la cama sin dormir...eso es un embole.
Se rió.
-Bueno,vale te perdono...Pero no lo volvés a hacer más,¿sí?
-No.-contesté sonriendo.-¿No puedo traerle el desayuno al amor de mi vida a la cama?
-No,porque tiene que ser al revés.Yo te lo traigo a vos.Desde siempre fue el chico quien despertó a la chica con el desayuno,¿o no?
-¡Qué machista que sos!
-No,no es de machista.
-Bueno,no importa.Te amo.
-Y yo a vos,mi amor.Muchas gracias.
Sonreí antes de apoyar mi cabeza en el pecho de Peter para empezar a desayunar.Tardamos bastante porque entre bocado y bocado no parábamos de hacernos mimos,besarnos y boludear un poco,poniendo chocolate en la nariz del otro.Cuando terminamos,como era de esperar,Pitt no me dejó recoger nada,y fue él quien lavó las platos y los vasos.
-¿Mi amor,cuando volvemos?
-De eso quería hablarte.Anoche mientras te duchabas me llamó Jime.Dijo que quería hablar con nosotros y que tenía que ser hoy a mediodía,porque era el único momento que podía,y no pude decirle que no.Así que nos volvemos un día antes...¿no te importa?
-No,da igual,pero me tenés que prometer que vamos a volver acá.Pasé un fin de semana hermoso.
-Te lo prometo.
Sonreí y le besé.
-Entonces,¿a qué hora tenemos que irnos?
-Pues cuando ella invita a alguien a comer necesita que sus invitados estén por lo menos quince minutos antes.No entiendo por qué,pero ella es así.Por lo que tendríamos que salir a la auna y cuarto más o menos.
-¿La una y cuarto?¿Y cuánto queda para eso?
Pitt miró su reloj.
-Dos horas.
-¡Dos horas!Es muy poco...
-Entonces tenemos que aprovecharlas.¿Qué querés hacer?
-No separarme de vos ni un minuto.-contesté y Pitt se rió.-¿De qué te reís?Es verdad,quiero estar con vos todo el tiempo.
-Bueno,eso no es difícil.
Nos sentamos en el sofá y pasamos la mayor parte del tiempo que nos quedaba abrazados y mimándonos.Luego fuimos a guardar en una mochila que tenía Pitt toda la ropa y recogimos bien la casa.A la una y cuarto estábamos subiéndonos al auto para volver.El camino se me hizo muy corto porque estuve dormida casi todo el tiempo.Pitt estacionó el auto frente al portal de su casa y ambos bajamos.Entramos al edificio y subimos hasta el piso en el que vivía.Llamamos al timbre y,segundos después,JIme estaba abriendo la puerta con una sonrisa enorme en la cara.Nos abrazó como si llevara una vida sin vernos.
-¡Ay,por fin volvieron!No saben cómo les extrañé.
-Bueno,Jime,estuvimos fuera menos de tres días,no exageres.-contestó Pitt.
-¡Ay,no seas malo!¿No ves que estoy sensible?-preguntó.
-Veo que estás rara.
-Ay,amor,dejala.-intervine.
-¿Viste?Ella me entiende.-dijo Jime.
Tomás observaba la escena riéndose,y me acerqué a saludarlo.
-Hola,Tomás.
-Hola,Lali.-dijo dándome dos besos.
 -Bueno,¿vamos a comer?-preguntó Jime después de que Pitt también lo saludase al novio de su hermana.
-Sí,vamos.-contestó Peter.
Nos acercamos los cuatro a la mesa,donde estaban los platos servidos ya.Aquella comida me recordó al día en que conocí a Jime.Ahora todo era tan distinto...Tanto con ella como con Pitt,y eso me ponía muy feliz.No pude evitar sonreir al pensar eso mientras Tomás traía el postre,cuando ya terminamos de comer.Apareció poco después con cuatro copas de helado de chocolate y cuatro cucharas.Las dejó sobre la mesa y se sentó.
-Chicos,tenemos que decirles algo.
-Sí,ya sé,para eso vinimos antes,Jime.-contestó Peter,algo enojado.
-Ay,amor,no te enojes.-dije.
-Pero podríamos haber estado un día mas solos.-se quejó.
-Bueno,pero seguro que era algo importante.
-Bueno,¿me dejan hablar?Lo que les queríamos decir es que...estoy embarazada.




MIL PERDONES,EN SERIO.PERO ES QUE MIS PROFESORES SE CREEN QUE NO TENEMOS VIDA PROPIA ENTRE LOS EXÁMENES Y LOS DEBERES NO ME SOBRA CASI NADA DE TIEMPO POR LAS TARDES.DE VERDAD PERDÓN,VOY A INTENTAR QUE NO VUELVA A PASAR MÁS.
AL FINAL NO HE PODIDO PONER LA FOTO UE OS DIJE DE MI DIBUJO,PERO VOY A INTENTAR PONERLA PARA EL PRÓXIMO CAPÍTULO.EN SERIO SIENO MUCHO HABER ESTADO TANTO TIEMPO SIN SUBIR,ESPERO QUE ME ENTENDAIS.
BESOS.





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